martes, 3 de febrero de 2015

Crea tu propio paragüero.

Después de un par de entradas sobre Arduino, hoy os traigo un sencillo proyecto de bricolaje: un paragüero de madera. ¿Queréis ver como construirlo? ¡Adelante!

En todo proyecto debéis tener claro el diseño de lo que queréis construir. Yo suelo utilizar el programa Sketchup como os comenté anteriormente, porque permite hacerme una idea de la terminación sin tocar una herramienta. 

Mi diseño quedó así (podéis descargarlo aquí para tomar medidas):


Despiece


Para el paragüero he utilizado madera de pino con nudos pero podéis utilizar la que más os guste. Dependiendo de la madera que utilicéis, os quedará una terminación distinta, sobretodo si queréis un color natural o claro de la madera.

Lo primero es trasladar la forma de las piezas al tablero para realizar los cortes.
Para aprovechar al máximo el tablero, alterno la dirección de las piezas principales, porque la base es más estrecha que la parte superior.

Un pequeño truco para realizar los cortes sin astillar la madera es añadir cinta de carrocero por el lado del corte.

Para los cortes rectos es mejor utilizar una sierra circular.

En caso de que no dispongáis de una sierra circular, siempre podéis usar una sierra de calar utilizando una guía (un listón de madera como el de la imagen os servirá) para que el corte os salga lo más recto posible.

Una vez cortados los cuatro tablones principales, pasamos a pintar y cortar el dibujo superior.

Para facilitar la tarea, podéis imprimir el dibujo en un folio y recortarlo.

Podéis utilizar cinta de carrocero para mantener el dibujo centrado.

Cinta de carrocero encima del dibujo para que el corte no astille la madera.

Para los cortes curvos utilizad la caladora con una hoja lo más fina posible. Mantened siempre bien apoyada la caladora sobre el tablero y cortad a una velocidad normal (que las prisas no son buenas).

Como veis, la cinta de carrocero evita el astillamiento.

Lijamos bien las piezas. Los lijados los realizaremos siempre en el sentido de la beta.

Comprobamos que las piezas quedan parejas.

Estos son los laterales más estrechos, listos para cortar.
Con todos los laterales cortados y lijados, procedemos al ensamblaje. Utilizaremos tubillones de madera (también llamados espigas) de 6-8 milímetros y unos marcadores para facilitar la tarea.

Las piezas más anchas son las que llevan el tubillón perpendicularmente. Utilizaremos 4 a lo largo del lateral.


Marcaremos los 4 puntos de calado centrándolos en el espesor de la madera elegida (en mi caso, el tablero es de 18mm de espesor) y nos ayudaremos de un tope en la broca para no traspasar el tablero.

Con los boquetes hechos, utilizaremos los marcadores para saber donde realizar los calados en las piezas más estrechas. 

Situaremos bien la pieza (los laterales más estrechos) encima de los marcadores y con ayuda de un martillo de plástico o uno normal (junto con un trozo de madera para no golpear directamente y dañar el tablero) daremos unos golpes para lograr que se marquen bien los puntos donde realizaremos los calados.
Realizaremos los calados ayudándonos de nuevo de un tope para brocas y ajustando la profundidad al resto del tubillón que queda, dejando un poco más de profundidad y procurando mantener la broca lo más perpendicular posible.

Seguidamente, utilizaremos cola de carpintero en los boquetes de los tubillones y un cordón a lo largo del perfil de unión. Así, con la ayuda del martillo de plástico, vamos ensamblando las piezas con cuidado.





Una vez ensamblado el cuerpo principal del paraguero, pasaremos a cortar y preparar la base. Como con el dibujo superior, podemos imprimir el diseño (o la mitad del diseño) para ayudarnos a traspasarlo al tablero.







Una vez cortada la base, procederemos al lijado y marcado de los boquetes de los tubillones (uno en el centro de cada tablero) como hicimos anteriormente y terminamos de ensamblar la base con el cuerpo del paragüero.




Para sellar los posibles huecos en las uniones de las piezas, podemos utilizar masilla para madera. Solo tendremos que aplicarla en las juntas y volver a lijar (siempre respetando la beta de la madera). Lijaremos los cantos redondeándolos a nuestro gusto y ya tendremos el paragüero listo para pintar.

Masilla para madera
Para dar el color deseado al paragüero y protegerlo, elegí un barniz satinado de color wengué. Es una forma sencilla de dar la protección, el color y efecto deseado con un solo producto. Hay de todos los tonos de madera y en tres terminaciones: brillante, satinado y mate.
Conseguiremos distintos tonos en función del número de manos que apliquemos.

Aspecto con una mano de barniz.
Si queremos oscurecer más la madera, deberemos aplicar una segunda mano de barniz. Para ello, una vez seca la primera mano (respetando los tiempos del fabricante), lijaremos el paragüero con una lija muy fina, eliminaremos el polvo con un trapo ligeramente húmedo y aplicaremos una segunda mano de barniz.

Aquí podemos apreciar la diferencia de tono.

La pieza completamente barnizada.
El olor a barniz puede tardar un tiempo en desaparecer, todo depende de la marca que utilicéis. Ya solo nos queda esperar al secado y disfrutar de nuestro paragüero.


Mi diseño es sencillo, pero podéis complicarlo tallando o calando dibujos en la madera. Si buscáis un poco por Internet encontrareis diseños para todos los gustos, lo importante es que os animéis a realizarlo.

Nos vemos pronto! 





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